29 de diciembre de 2007

Disertaciones temporales

Time, Real and Imaginary

An Allegory

On the wide level of a mountain's head,
(I knew not where, but 'twas some faery place)
Their pinions, ostrich-like, for sails outspread,
Two lovely children run an endless race,
A sister and a brother!
This far outstripped the other;
Yet ever runs she with reverted face,
And looks and listens for the boy behind:
For he, alas! is blind!
O'er rough and smooth with even step he passed,
And knows not whether he be first or last.

Samuel Taylor Coleridge


El futuro y el pasado sólo existen en nuestra mente, son elaboraciones del lenguaje, de la memoria y de ve tú a saber quién más. Con lo que contamos es con el momento presente, el ya, el ahora, el oxímoron que se extiende desde el "instante eterno" hasta todos y cada uno de los recuerdos de tu infancia y las expectativas de tu ancianidad.

Y si no existen -o existen sólo en nuestras cabezas, que viene siendo lo mismo-, se pueden cambiar, ¿no?

La historia la escribe el vencedor, ¿no es asì que dicen?

Y no es que el tiempo sea cíclico, que se repita, es que es siempre el mismo, sólo cambian los detalles, los protagonistas, algunas situaciones.

Parpadeo. Es justo éste el momento en que entro a una sala de cine por primera vez, a penas si puedo caminar y ya Disney empieza su trabajo. Ahora leo un libro de entre una canasta de descuentos, frente a una vieja librería venida a menos, afuera llueve y tengo los zapatos empapados. Ahora una mujer me besa, es media noche y estoy en la terminal de otra ciudad, el último bus para Bogotá sale en cinco minutos, si tan sólo tuviera más tiempo. En este instante leo a media lengua los letreros de las tiendas que alcanzo a ver por la ventana del tren, mi papá me lleva alzado en sus piernas y sonríe mirando al infinito. Mierda, esto es un atraco. Abro la puerta y vuelvo a ver a mi mamá después de muchas semanas, viene en silla de ruedas, mi papá la trae y sostiene alto una bolsa, un suero tal vez. Ahora entro a una sala de cine para ver una película que yo he hecho, por primera vez. Acabo de escuchar la última nota del mejor concierto de mi vida. Ahora camino borracho y con una lata de cerveza en la mano por las húmedas calles del centro de Bogotá, es muy tarde, el alumbrado público no funciona y los nervios me empiezan a fallar. Ahora conozco a la mujer de mi vida pero soy muy estúpido para darme cuenta; ya es muy tarde, la buseta ya le pasó por encima. Acaban de cancelarme una producción por primera vez, y duele, mucho. Estoy semidesnudo en un páramo, me gusta cómo se siente el pasto húmedo en la planta de los pies, las ligeras gotas de lluvia que se estrellan contra mi cara, el milenario frío empieza a subir cuando sumerjo mis extremidades inferiores en el gélido lago, llega hasta el pecho y allí se instala, encuentra buen refugio, nunca saldrá de allí. Ahora mismo muero por mis propios medios, tengo veintisiete años y un bulto de fracasos en la espalda. Ahora muero de un infarto, tengo cincuentayseis años y he vivido con cierta resignación, después de todo no salieron tan mal las cosas. Parpadeo.

Todo puede pasar. Y todo pasará justo ahora. La más mínima decisión cambia lo que viene y lo que fue. ¿Y qué si en lugar de....? pues ya no, trata tú de cambiarlo, ¿qué no es tu mente tan poderosa?

El destino y lo ya vivido se dividen con cada movimiento, las posibilidades son infinitas, los resultados inimaginables. Es como encerrar muchas piezas de color en una pequeña botella, agitar y ver, agitar y ver, agitar y ver, nunca encontrarás el mismo resultado, una pequeña pieza que se resbale cambiará el todo. Me gusta lamar a todo esto "casualidad".

Y claro, todo efecto necesita una causa, pero eso es otro tema. Todo pasa en presente, es a lo que voy.

Los recuerdos y las mentiras están hechos del mismo material. Yo nací el 02 de Setiembre de 1982 en Santiago de Chile. ¿Es un recuerdo?, ¿es una mentira?, ¿qué los diferencia?

Hay infinita cantidad de futuros e infinita cantidad de pasados. No obstante, todos siguen siendo parte de las mismas elaboraciones mentales. El tiempo sigue siendo el presente, lo demás no nos consta.

Al respecto, recomiendo:

- La entrada "Ex futuros" en lo que fue el blog de Héctor Abad Faiolince
- El cuento de Jorge Luís Borges El jardín de senderos que se bifurcan
- El cortometraje Cambiar el mundo de Nacho Vigalondo

4 de noviembre de 2007

Progreso- Hecatombe

Foto de Leidi Vionica en Flickr.

Esto es progreso. Esto es avance. Esto es Primer Mundo. O al menos esto es un país en Vías de Desrrollo. Ahora sí que parecemos una capital europea. Qué orgullo. Es como la decoración navideña del año pasado en el Centro Andino, nievecita de mentiritas, réplicas de renos, trineos, progreso, Primer Mundo en toda su expresión. ¿Quién dijo que en Colombia no había estaciones?, ¿tropicales nosotros?, ¿palmeras?, ¡Ja!
Y hace como tres semanas que empezaron la navidad.


Teoría Cospirtaoria



Foto de Miguelmatus en Flickr.


La granizada fue por:

- La seguridad democrática, el crecimiento económico, el progreso, Colombia es pasión. Se ven los resultados, se ve el avance. Se aleja la hecatombe.
- El Boicot organizado por ciertos metaleros para demostrar su inconformidad con Rock al Parque 2007.
- Navidad, es un regalo de los cielos.
- Navidad, grandes multinacionales con una fuerte presencia en Colombia decidieron regalarnos esto como parte de una campaña de expectativa.
- Es un mensaje de Al Gore.
- El mundo se va a acabar.
- Se acerca la hecatombe.

25 de octubre de 2007

El rostro de un candidato político en una valla publicitaria

Ahí está:
No demasiadas resacas
No demasiadas peleas con mujeres
No demasiados neumáticos desinflados
Nunca pensó en el suicidio

No más de tres dolores de muelas
Nunca se saltó una comida
Nunca estuvo encarcelado
Nunca estuvo enamorado

7 pares de zapatos

un hijo en la universidad
un coche que no tiene más que un año
pólizas de seguros
un césped muy verde
cubos de basura con tapa hermética

seguro que le eligen.

Charles Bukowski

Estamos a pocos días de las elecciones de alcaldes, concejales y ediles en el país. Y en Bogotá estamos jodidos. Eso es algo de lo que hace ya un buen rato me convencí. Guerras sucias, berrinches, caprichos, empecinamientos, chismes, campañas de desprestigio, propuestas aparentemente irrealizables, intereses, ayudas, alianzas, propuestas que se repiten en todos o casi todos los candidatos y que aún así no parece que vayan a realizarse, indirectas, candidatos dedicados a hablar mal del otro en lugar de discutir sus propias propuestas, políticos traicionales, debates que se repiten en cada canal siendo el mismo pero con otro set, vallas, anuncios, publicistas, asesores, volantes, spam...
y, como siempre, el candidato que me parece más adecuado no tiene opciones de ganar. Ninguna. Igual, tampoco es que sea bueno, es que es "el menos malo". Grave. No hay con qué.

La cantidad que se debe haber gastado hasta el momento en todo el país en las diferentes campñas ha de ser impresionante. Qué desperdicio de papel, no saben cómo me preocupo. Y entre los que mejor tajada han sacado están, seguro estoy, publicistas, asesores de imagen, fotógrafos y diseñadores varios. Ahora todos los candidatos a cualquier cosa tienen una sonrisa más natural que los del pasado, ahora son chéveres y usan manillitas, ahora todas son bonitas, altamente atractivas. Porque no les voy a mentir, estas campañas al menos me han parecido agradables estéticamente, no como las que reuerdo de mi infancia, eran horribles actos de barbarie. Y sí, trivializo así de pendejamente la realidad política nacional porque para mí todo es trivial. Especialmente la política colombiana.

Y el Partido de la U saca un comercial televisivo anunciando que respalda una nueva reelección del paráclito -sí, sí, así le dice nuestro amigo Vallejo, ¿acaso yo no puedo?-. Para mí que el país también está jodido. Aunque eso lo sospechaba desde hace harto.

Pero, como siempre, yo soy un pesimista, un fatalista, un mala leche, para mí todo está jodido.

14 de octubre de 2007

Puta

Puta me parece una palabra tan bella, tan noble.
No sé de la profesión, no conozco la primera, pero la palabra me parece sencillamente hermosa.
Pu-Ta, dos sílabas que dicen tanto: "puta vida", "pobre hijoputa", "¡Puta!", "maldita puta".
Prestarse para tanto pidiedo tan poco, para desahogar rabia, frustración y resentimiento, ha de ser algo loable.
Pero no, nadie quiere a la pobre puta, todos la desdeñan y le ponen pitos encima. Pero bueno, así es la puta vida, todos lo sabemos.

Si fuera poeta le escribiría un poema.

Si fuera narrador le redactaría un cuento.

Si fuera escultor, pues es obvio.

Si fuera músico le compondría una sonata.

Pero como soy un pobre huevón, haré una huevonada.

Y ya.

14 de septiembre de 2007

Afuera llueve y me gusta ver las tejas de en frente teñidas de ese gris empapado, azuloso. También me distraigo viendo las nubes pálidas que corren y mutan tan despacio que se te pasa la vida viéndolas. Y siempre se dijo que yo no me tomaba nada en serio, pero resultó que sí. Y me lo tomo tan en serio que hasta me da miedo admitirlo -pero lo podrán averiguar, todo está lleno de pistas-. Hay tanto por hacer que parece increíble. La vida cambia de un día para otro, pero esto no quiere decir que los cambios no sean sutiles. Es sólo que un día estás tirado en un sofá pensando -y renegando- en las implicaciones morales de la producción masiva de modelos culturales desechables por parte de grandes grupos económicos; o en algo más divertido y menos mamerto: las principales causas de la disminución de la población de dragones en la América colonial, la esfera de Pascal, la forma del Tiempo, las variables que determinan el comportamiento de un autor -cualquier autor, un autor arquetípico, un autor que es todos los autores- ante su obra -una obra que es, en realidad, sólo Una-. Y al día siguiente tomarte una noche para compartir un café, una cerveza, es un lujo que no deberías darte -pero lo haces, eres incorregible o no estás acostumbrado-. Y tienes una agenda. Y la agenda está llena de "citas", "entregas", "plazos". Y lo disfrutas, no sabes cuánto. Afuera no llueve, pero me gusta imaginar que así es.

Increíble que ya lleve un mes.

Y entonces no debería pero nos vemos el fin de semana en Jazz al parque. Pero shhhh, con discreción, algunos no deberían enterarse.

Los dejo con una "corta" cita: Julio Cortázar, Rayuela -en adelante "El Esquivo"-, capítulo 17:

"... una trompeta anónima y después el piano, todo entre un humo de fonógrafo viejo y pésima grabación, de orquesta barata y como anterior al Jazz, al fin y al cabo de esos viejos discos, de los show boats y de las noches de Storyville había nacido la única música universal del siglo, algo que acercaba a los hombre más y mejor que el esperanto, la Unesco o las aerolíneas, una música bastante primitiva para alcanzar universalidad y bastante buena para hacer su propia historia, con cismas, renuncias y herejías, su charleston, su black bottom, su shimmy, su foxtrot, su stomp, sus blues, para admitir las clasificaciones y las etiquetas, el estilo esto y aquello, el swing, el bebop, el cool, ir y volver del romanticismo y el clasicismo, hot y jaz cerebral, una música-hombre, una música con historia a diferencia de la estúpida música animal de baila, la polka, el vals, la zamba, una música que permitiría reconocerse y estimarse en Copnhague como en Mendoza o en Ciudad del Cabo, que acercaba a los adolescentes con sus discos bajo el brazo, que les daba nombres y melodías como cifras para reconocerse y adentrarse y sentirse menos solos rodeados de jefes de ofiina, tamente amargos, una música que permitía todas las imaginaciones y los gustos, la colección de afónicos 78 con Freddie Keppard o Bunk Johnson, la exclusividad reaccionaria del Dixieland, la especialización académica en Bix Beiderbecke o el salto a la gran aventura de Thelonius Monk, Horace Silver o Thad Jones, la cursilería de Erroll Garner o Art Tatum, los arrepentimientos y las abjuraciones, la predilección por los pequeños conjuntos, las misteriosas grabaciones con seudónimos y denominaciones impuestas por marcas de discos o caprichos del momento..."

Sigue pero ya me dio jartera.

28 de agosto de 2007

Soliloquio victorioso

La victoria, el triunfo, el éxito y esas cosas pueden tomar por sorpresa, golpear de sopetón y derrumbar, justo como el teremoto de hoy en Bogotá. Perder puede llegar a ser más sencillo: se llora, se queja, se buscan culpables y se prepara para intentarlo de nuevo.

A diferencia de cuando se sube una montaña, el alcanzar una meta no es satisfactorio en sí mismo. Cuando se está en la cima de una montaña se mira hacia abajo y se siente que valió la pena, se puede descansar y más tarde iniciar el descenso. Pero, a diferencia de lo que nuestro magno filósofo Duque Linares (venia y persignado) afirmaría, esta situación no metaforiza la "vida real". En la "vida real" al cumplir una meta no hay tiempo de mirar hacia abajo ni de deshacer lo andado, tan pronto se logra lo planeado se ve una meta más grande al lado que busca ser conquistada, y de nuevo se corre tras ella. Y siempre, con la ayuda del tiempo, todo termina siendo insignificante, al final nada importa. Al menos eso pensaba yo hace un par de semanas subido en la cima del cerro Covadonga. Al menos eso pensaba yo hace un par de horas viendo una meta realizada.

Recordar es vivir, dicen por ahí:


Ah, y que no se les olvide por favor: que nos cojan confesados:

Y acuérdense: estas cosas no avisan, no nos vengamos con pendejadas.

25 de agosto de 2007

Friday Im in love

El día a día apesta. Esta semana apestó. "Hay guiones redondos". "Hay temas muy universitarios, como esos". "Lo he intentado, pero no me sale bien". "No todos pueden ser Von Trier". Un pitching, un rodaje y seis DVDs nuevos: en otra época esto habría bastado para un mes. "International council of cinematography", ¿qué tan malas pueden llegar a ser las buenas noticias?

Ya es Viernes. Ahí está, ojalá la noche sea larga y la vuelva a ver. Ojalá algún día pase. Redhead señorita. Es tarde, tengo que coger bus. ¿Hace cuántos años no cogía un bus para ir al centro?, por lo menos tres. Ahí está Nava, long time no see, amor. Hello stranger. Maldita sea, de haber sabido que el tiempo alcanzaba me habría tomado una cerveza antes de venir. Está bien, vamos, tengo sed.

- Todo joven con un botilito está tomando
- Siempre lo he dicho, esta juventud no va para ningún lado
- Este es "el botilito de los vicios"
- Maldita sea, me siento otra vez como un chiquillo tomando a escondidas. La vez pasada pude abrir una botella como esta con las llaves.
- Está haciendo reguero
- Tal vez me equivoqué de llave. Agh, contra la reja
- Hay cosas que sólo le pasan a usted
- Está bien, entremos ya
- Yo no entro sin comerme un chicle, ¿qué van a decir?, ¡tres días seguidos con tufo! Tome un chicle
- No me voy a sentar con tus amigas. Vamos, mis amigos están arriba, me están llamando. Está bien, quédate con tus amigas, nos vemos después

El pasado golpea otra vez. Pero esta vez ya estaba advertido. Cambié la nostalgia por desprecio. Long time no see, y me habría dado lo mismo no haberlos visto en otros diez años. Y un poco de rock para subir los ánimos. Qué sonido tan malo. Y lo importante: tocaron y a mí no me sonó tan mal, se me hace que se estaban dando muy duro a ellos mismos, pero bueno. Y lo importante: nunca, a pesar de tantos amigos músicos, de tantas bandas amigas, y después de haber asistido a tantos conciertos-toques de los anteriores, había estado "tras bambalinas". Y fue divertido.

"Es un sitio underground buenísimo, yo sé que te va a gustar", lástima que ya esté lleno. ¿Y por qué terminamos en este sitio? ah sí, porque todo está lleno. Y porque hay mujeres, y algunos tienen planes y el baile les ayuda. Lo que me faltaba. ¿Y desde cuándo estoy andando en grupos tan grandes?, la vez pasada fue lo mismo. Esta mierda sabe a ron. "pero yo veré muchachos, no se van a poner a hablar de política y esas cosas, yo los conozco", "¿y entonces de qué quiere que habemos?, ¿de zapatos?" y eso que la tengo "en buen concepto". "Es que tú deberías estar en la banda", ¿cuántas veces me han dicho eso?, ¿y cuándo voy a atreverme? nunca, seguramente. Algún día tocaré la armónica con alguna banda amiga y eso será suficiente. "Ay, qué bonita es esta vida", cabrón, mentiroso. Mejor dejo de analizar las letras de ls canciones. "¿Qué hago?, me tiene mal", "no sé". ¿Por qué me estoy aburriendo tanto?, si el resto están felices. Salga, llámela. ¿A quién engaño?, ¿hasta cuándo voy a dejar de "forzar al destino"?, pararme a fumar en la esquina de una discoteca de moda sólo porque sé que a ella le gusta ir no garantiza que me la vaya a encontrar. Nava: ¿para qué carajos tiene un celular que no va a contestar?. Debo dejar de ser tan caprichoso. Siempre con lo mismo. Llámela otra vez, mientras usted llama yo busco coincidencias. Le dije lo que tenía que decir, lo de los talones, pero usted verá. Finalmente lo de la humanidad es la mejor de la excusas, cubre todo aspecto. ¿Y usted qué?, la última vez que bebimos juntos estaba llorando, despechado, "¿por qué me acordó?, pero no voy a llorar". Chao, nos mantenemos en contacto, despídame de su novia. Tres de la mañana y estoy sobrio. Pero el orgullo es agridulce. Y la noche sí fue larga, pero no la volví a ver. Ya prendieron las luces y están poniendo Ricardo Arjona, me han sacado de mejores sitios, y lo han hecho acompañándoe hasta la puerta y sirviéndome la cerveza que queda en un vaso desechable. "Tenías que avisparte", "me vale huevo, yo voy para donde me necesiten". Sí, todo bien, yo voy para su casa. Bueno, le recibo, está haciendo hambre. Pero decídase, hace cinco minutos "aguantaba", ahora "es muy linda", de verdad que la gente no cambia. A dormir.

Ya es medio día, me voy para mi casa. ¿Vino?, tiene huevo. Gracias por todo. Yo tengo un yogurt.

Y después de ver una película de Álex de la Iglesia me pongo a escuchar a Ella Fitzgerald y a leer a Cortázar. Y pienso que así podría vivir el resto de mis días. Pero no engaño a nadie, la experiencia me ha enseñado que después de un par de días la desesperación llega a altos niveles. Es más, en cinco horas voy a estar deseando salir a fumarme un cigarrillo, ir al cine, ir al centro. Ir al centro siempre es la solución, nunca ha fallado. ¿cuándo volví a fumar?. Pero no, esta noche no voy a salir, voy a ver una película de Allen, eso siempre me pone de buen humor. No, creo que mejor veo una de Von Trier, me gusta el sinsabor. No puedo leer más, tengo mucha mierda en la cabeza, no me puedo concentrar, mejor escribo basura en esa hoja de papel, ahí hay un esfero. Y vea pues, la hoja es la misma que utilicé el martes para hacer la sinopsis para el pitching. Entonces, de un modo u otro, la pendejada se repite, vuelve a empezar.

14 de agosto de 2007

Mierda

Ya es catorce de Agosto de 2007, mierda.



Y cuando tienes al monstruo en frente te das cuenta de que de pronto no es tan grande. Pero igual te echas a correr, te escondes debajo de una piedra y lloras.

23 de julio de 2007

Y siempre fueron uno

Y eran dos y estaban atados por un cordón de carne en la espalda. Y por eso nunca se habían podido ver. Y eran opuestos y eran idénticos. Y por eso se conocían. y cuando uno dormía, el otro despertaba. Y mientras uno dormía, el otro vivía. Y el uno vivía lo que el otro soñaba y el otro soñaba lo que el uno vivía. Y por eso se odiaban. Y por eso se amaban. Y por eso eran el mismo y eran distintos. Y por eso, poco a poco, fueron confundiendo sus identidades. Y cuando uno se levantaba el otro todavía no querìa dormirse. Y cuando el otro querìa dormirse el uno no quería despertar. Y así fue como se dieron cuenta de que el acto voluntario de dormir era un suicidio soluble. Y la vida fue haciendo que les gustara soñar la vida del otro, mas no vivir la propia. Y entonces todo se trastocó y uno quería estar dormido todo el tiempo y el otro también. Y ya ninguno de los dos queria vivir. Y su comunicación era tan pobre que el problema parecía sin solución. Y todo seguía igual hasta que el limbo entre el sueño y la realidad, que era el único espacio donde podìan encontrarse, empezó a hacerse eterno. Y allí sus pasiones se hicieron inaguantables, porque cada uno amaba y odiaba del otro lo que veía en él de sí mismo. Y un día encontraron el modo de separarse. Y lo hicieron. Y se reconocieron. Y al principio fue difícil, porque lo seguían compartiendo todo, menos los horarios de sueño. Y luego decidieron unir sus horarios y vivir al mismo tiempo. Y seguía igual de difícil. Y ahí fue cuando se dieron cuenta de que el sueño ya no era lo de antes, sus problemas ya no desaparecían, permanecían y se hacían imposibles. Y entonces intentaron reunirse. Y como era de esperarse no pudieron. Y con el tiempo la desesperación se hizo más y más grande. Y como la idea del suicidio irresouble los espantaba, cada uno tomó una secreta determinación. Y esa mañana, en el desayuno, cada uno envenenó al otro. Y al final, agonizando, se dieron cuenta de que no eran tan distintos. Y eso que tampoco era que fueran iguales.

Y etonces, en el limbo de la muerte, donde se encontraron de nuevo y por última ocasión, se pusieron de acuerdo por primera vez de verdad en su vida. Y es que antes se ponían de acuerdo sin ponerse de acuerdo. Y entre los dos le dictaron al tercero la historia de sus vidas, y sus conclusiones, moralejas y enseñanzas. Y al parecer pudieron perdonarse.
Y el tercero los escuchó en silencio, como había hecho siempre. Y es que nunca habían sido dos, siempre habían sido tres, pero el tercero no decía nada y por eso nunca lo habían tenido encuenta. Y el tercero, silencioso y meditabundo como siempre, triunfó sin proponérselo, sin darse cuenta. Y ese día nada, ninguno de sus problemas pudo borrarle la sonrisa. Y por fin, sin mayor esfuerzo, pudo deshacerse de los fantasmas atemporales. Y su ser sintético encontró la dicha y la felicidad. Y le duraron bastante. Y al tercero nunca más le gustó dormir. Y el tercero se volvió insomne. Pero eso ya no importa.

6 de julio de 2007

No Presente

He llegado al No Futuro. En el pasado el No Futuro fue menos incierto. En el presente, incierto es un fractal que parece conducir, de algun manera, a un abismo infinito que está en un camino tan seguro como fácil de evitar. Pero se supone que yo no soy facilista.

Contradicciones:

Varias veces he dicho que el mundo es una pelota de pinpón, o que gira en torno a una pelota de pinpón. También he dicho que los pinpones son chéveres -y esto último es empíricamente comprobable-. Entonces, si el mundo no es chévere -o es "un chiste que no logro entender"-, ¿en cuál de mis dos enunciados me he equivocado?

Sí, esto parece vulgar publicidad para mi Twitter, pero va ás allá. O más acá.

21 de junio de 2007

Resignación

Gabriel tomó la edición de Werther de Goethe que había comprado ocho días atrás a una anciana en la calle por dos mil pesos (Biblioteca básica Salvat, España, 1970), se sentó en el sofá, la husmeó, la palpó, la observó. Se ubicó en el prólogo, escrito por Carmen Bravo Villasante, y leyó:

"Para leer el Werher hay que haber amado."

Gabriel dejo escapar un suspiro de resignación, cerró el libro y se marchó a encerrarse en su habitación. Algún día leería esa novela, se prometió de nuevo.

12 de junio de 2007

Creo

Creo en el oxímoron, en la contradicción, en la afirmacion de la existencia -o de cualquier cosa- mediante su comparación obligada con esa idea que le hace oposición. Y lo predico, lo conjugo, lo practico. Así como creo en la fragmentación de la unidad, en el todo que se esconde tras las piezas. Pero eso es lo mismo que dije en la primer frase, estoy dando vueltas en círculo. ¿Acaso no es todo un círculo?, ¿acaso voy a empezar a hablar de ciclos?, no lo creo. Creo, creo, creo, cuando era más chico creía que en el momento en que las cosas se redujeran a creencias estaría en las últimas, sería imperdonable. Ahora no lo creo. Ahora no me importa.

La vida es simplemente complicada, o enmarañadamente sencilla.

Creo que cuando logre conocer a un hombre los habré conocido a todos -seguimos con el juego, uno, todos, creo, creía-. El problema es que no logro conocerme a mí mismo. Es más, creo que no empiezo aún a conocerme.

Creo que me limito a creer porque, en este momento de mi vida, no soy capaz de tener certezas, no confío en mis saberes. Creo, no sé. Ahora que lo recuerdo, ese era el problema cuando era más chico, abandonar el conocer en busca del creer era un absurdo, era dejar el terreno de lo seguro, de la confianza en sí mismo por un camino nublado, un puente colgante que se tambalea con cada paso. Creo que era un pedante, un engreído. Creo que soy patético, sensiblero. Eso sí, no poseo "la virtud de la humildad", nunca lo he hecho, nunca lo haré, creo.

Creo que el futuro es incierto, el pasado brillante y el presente deleznable. Siempre ha sido así. Mi presente es malo hasta que se hace pasado, desde la distacia temporal toma visos de leyenda, de valiosas memorias que se esfuman con facilidad. El futuro, igualmente, tiende a estar en mi contra hasta que se ha convertido en mi pasado. Sólo la distancia es capaz de pintarme escenas felices, para cualquiera de los dos lados, pasado o futuro, entre más lejos se ubica la imaginación o el recuerdo, mejor se ve el cuadro. Con si fuera algún tipo de ciclo. Como si yo me encontrara en la angustiosa mitad.

¿puede creer que ahora creo?, le digo con asombro a un viejo amigo, momentos después de darme cuenta.

7 de abril de 2007

Francisco

El tiempo como lo conocemos no existe para Francisco. Ayer, hoy, mañana, todo es un mismo día inacabable, lleno de amaneceres y atardeceres, de sueños incompletos y de instantes eternos que se suceden uno al otro, siendo todos el mismo pero siendo cada uno diferente.

A veces Francisco se encierra -es un ermitaño la mayor parte del "tiempo", aunque esto no le guste- y duerme por días enteros. Cuando se despierta, Francisco sale y, mientras para todos han pasado semanas, para él el día aún no ha terminado, nada ha acontecido. Desde donde yo lo entiendo el problema de no tener tiempo es que las acciones, componente básico de nuestras vidas, no pueden darse completas -por supuesto, una acción necesita de tiempo y espacio para existir, de lo contrario está incompleta-, y con acciones incompletas se lleva una vida incompleta, "sólo hay "cosas" que ocurren en un espacio pero no en un tiempo, que ocurren y no ocurren". Algo así es lo que él dice.

Francisco, y esto parecería obvio, es el tipo más aburrido del mundo. También es un poco triste. Aunque bueno, él dice que eso de los sentimientos tampoco es lo suyo, que cuando no hay tiempo para sentir pues sencillamente no se siente. Que él tiene sensaciones, que duran un momento y se quedan para siempre. Pero en su mirada se ve la tristeza, debajo de esa maraña crespa que le tapa la cara y que se confunde con su barba de similares características.

Él siempre habla de sus esperanzas, dice que guarda la esperanza de que "pronto" -entiéndase que no hay pronto, que pronto puede ser ya, antes, nunca- Algo suceda, y que cuando ese Algo suceda, todo cambiará, el tiempo dejará de ignorarlo y Francisco podrá llevar una vida normal. Pero Francisco -y en esto él y yo nos parecemos- suele depositar sus esperanzas en objetos, personas y situaciones que no valen la pena, en "tierra estéril".

"Mientras tanto", Francisco se sienta a esperar que ese Algo ocurra, dice que no vale la pena salir a buscarlo, que si va a llegar, llegará tarde o temprano. A un hombre sin tiempo le pasan todas las cosas y no le pasa ninguna. Y mientras tanto nosotros seguimos con nuestras vidas, porque no hay tiempo que perder, apure a ver.

Presente - Futuro - Pasado - Presente

4 de febrero de 2007

Por aquí todo igual, la criopreservación funciona de maravilla, pasan meses y meses y todo sigue lo mismo. Payasos, desmemoriados, clarividentes, humanos e ilusiones me pudren la cabeza.

I have become comfortably numb.

Sueños, sigo soñando despierto, todo el tiempo. Es curioso, porque casi nunca recuerdo lo que sueño mientras duermo. Y es curioso, también, porque soy tan petardo que prefiero quedarme botado en mi cuarto, soñando, en lugar de salir y vivir. Yo sé, tanto inconformismo, tanta joda, tanta quejadera y no hago nada por mejorar la situación.

Take me out tonight, where there's music and there's people and they are young an alive.

Pero bueno, es que a veces exagero, tampoco es que no haga nada, a veces lo intento. Lo que pasa es que esos intentos no parecen ser suficientes.

Count the hours, count the months and minutes,
You're born in tears and die in pain and that's your limit
You're lookin' for a reason but there's none
There, why don't you admit it
We'll make the most of what we've got, that's the tickit
My, my, my.

Y claro, no se puede evitar, hay que mencionarlas, a ellas, las mujeres perfectas, las pocas que logran lo que ninguna otra. ¡Malditas!, ¿cómo lo hacen? pero bueno, ellas se merecen espacio aparte. Igual que el fin del mundo.

For I heard you singing through the gloom
Singing and singing, a merry air
Lean out the window, golden hair...

Llegará el momento, ése, el de la explosión, del que tanto he hablado, el que he anunciado más que el fin del mundo, el que está más cantado que la muerte de Castro, casi tanto como la guerra nuclear o el derretimiento de los casquetes polares.

You better stop, look around

Here it comes, here it comes, here it comes, here it comes
Here comes your nineteenth nervous breakdown

Caiga en la nota:

Pink Floyd - Comfortably numb
The smiths - There's a light that never goes out
Boomtown rats - Like clockwork
Syd Barrett - Golden hair
The rolling stones - 19 nervous breakdown

Reflejo
- Véalo, ahí está pintado.
- No, no está pintado, está reflejado.