30 de noviembre de 2006

Guerra de almohadas en Bogotá


Estaba yo escribiendo mi último ensayo del semestre cuando me llegó esta información:

DIA: 2 DIC 2006
HORA: 3pm
LUGAR: Parque el Virrey

REGLAS:
1. Invitar a todos sus familiares y amigos, además de pasar la bola a todo Bogota.
2. Presentarse puntualmente con una almohada.
3. No pelear con alguien que no tenga una almohada.
4. Prohibido usar almohadas con objetos que puedan causar daño como cierres o botones.
5. Almohadas con plumas son mejores.
6. Pelear suave, recuerde que es para diversión.
7. Sí usa lentes, quiteselos durante la guerra.

La "guerra" comienza cuando se de la señal.

El evento es gratis y para todas la edades.


¡Por allá nos vemos!

4 de noviembre de 2006

¿Cómo vamos?

- ¿Y qué?, ¿cómo va?
- Pues "bien", normal, todo estable
- O sea una mierda
- O sea una mierda

Caramba, vamos a ver qué sale. Eso sí, entren bien cubierticos porque al parecer va a volar mierda por todo lado.

Lo que lleva de este año ha dejado cosas buenas y tangibles que de seguro perdurarán por un rato (a ver, un ejemplo, Kilómetro Destino, a pesar de que a mí no me gusta, no me dejó satisfecho y me da hasta pena mostrarlo, ha dejado algunas cosas buenas por ahí), se ha logrado un buen equilibrio entre el factor Vagabundería y el factor Juicio (es algo así como V-J/I-D=0 donde I es "Interés" y D "Desidia"), se ha aprendido bastante, se ha asistido a excelentes conciertos, se ha conocido gente cheverosa y gente no tan cheverosa (pero el caso es que se ha conocido gente en cantidades asombrosas para un tipo tímido y retraído como quien escribe), se puede decir, en pocas palabras, que se ha hecho lo que se ha querido.

Entonces, ¿de qué se queja este tipo?

Pues hombre, ¿cómo les dijera?... Ya está, vamos a hacer una analogía pendeja, de esas que suelen ser tan efectivas:

A) Si sumercé es un tipo decente, de familia, con una carrera importante, prestigioso, de zapatos amarrados, camisa limpia, con el nudo de la corbata bien hecho y todas esas cosas, y va a una caminata, usted seguirá el camino, al instructor y tomará las fotos de los pajaritos desde lejos y sonreirá y llegará a su casa quemado, completo y cansado. Ahora, si usted va a un parque de diversiones, preferirá subirse al carrusel y saludar a los que están afuera con una gran sonrisa estampada en su cara bien afeitada.

B) Si sumercé es un tipo de otro tipo, que le valen huevo esas cosas del prestigio, la decencia y la última marca de celular o de carro, cuando vaya a la dichosa caminata se meterá a buscar atajos, lo picarán los mozquitos, se raspará las rodillas se partirá un brazo y llegará a su casa, con suerte, completo y con una mano de experiencias divertidísimas para contar. Luego, si va al parque de dieversiones, se montará a la montaña rusa y llegará con el corazón en la mano, pero, nuevamente, satisfecho y emocionado y esas cosas.

Bueno, sí, yo sé, esos ejemplos están malísimos, pero me da pereza cambiarlos, vamos a hacer de cuenta que no existen más variables y que así somos todos en este mundo (otro ejemplo, otro ejemplo, es como la diferencia entre el que quiere ser empleado de una gran empresa que le de ESTABILIDAD y el que quiere sacar adelante su propia empresa, con las uñas).

Entonces, que yo soy un tipo tipo B que vive una vida tipo A, y obviamente eso lo complica a uno cantidades. ¿Y por qué vivo una vida tipo A? pues no sé, eso mismo me pregunto, porque la fila para el carrusel es más corta, porque a mi mamá le da miedo que me suba a la montaña rusa. Pero igual mi vida no es tan A, cuando el instructor da la espalda, yo me asomo a la maleza, lo juro, y a veces no me monto al carrusel, me monto en la montaña rusa para niños. O tal vez es que soy un tipo A que quiere ser B. Ya ni sé.

En fin, el hecho es que ya me desahogué un poquitico.

Esperemos que los proyectos que hay a corto y mediano plazo se den, a ver si salimos de este tedio autofomentado.

Caramba, que esto ya se acabó y no voló tanta mierda como yo pensaba. Debe ser por aquello de que estoy de buen humor.

- ¿Y qué ha sido de mí? nada, lo mismo de siempre, aburrido, con proyectos, juicioso. Últimamente reviviendo cosas del pasado que pensé que nunca volverían, vea usted cómo es esto. Con ese ritmo tan particular mío de un día no duermo el otro lo duermo completo. Tomando, claro, pero poquito. Tocando la armónica, pero en los poquitos ratos libres, es que la universidad anda pesada, y los proyectos alternos también. Esperando estúpidamente, como siempre. Normal
- O sea una mierda
- O sea una mierda