7 de abril de 2007

Francisco

El tiempo como lo conocemos no existe para Francisco. Ayer, hoy, mañana, todo es un mismo día inacabable, lleno de amaneceres y atardeceres, de sueños incompletos y de instantes eternos que se suceden uno al otro, siendo todos el mismo pero siendo cada uno diferente.

A veces Francisco se encierra -es un ermitaño la mayor parte del "tiempo", aunque esto no le guste- y duerme por días enteros. Cuando se despierta, Francisco sale y, mientras para todos han pasado semanas, para él el día aún no ha terminado, nada ha acontecido. Desde donde yo lo entiendo el problema de no tener tiempo es que las acciones, componente básico de nuestras vidas, no pueden darse completas -por supuesto, una acción necesita de tiempo y espacio para existir, de lo contrario está incompleta-, y con acciones incompletas se lleva una vida incompleta, "sólo hay "cosas" que ocurren en un espacio pero no en un tiempo, que ocurren y no ocurren". Algo así es lo que él dice.

Francisco, y esto parecería obvio, es el tipo más aburrido del mundo. También es un poco triste. Aunque bueno, él dice que eso de los sentimientos tampoco es lo suyo, que cuando no hay tiempo para sentir pues sencillamente no se siente. Que él tiene sensaciones, que duran un momento y se quedan para siempre. Pero en su mirada se ve la tristeza, debajo de esa maraña crespa que le tapa la cara y que se confunde con su barba de similares características.

Él siempre habla de sus esperanzas, dice que guarda la esperanza de que "pronto" -entiéndase que no hay pronto, que pronto puede ser ya, antes, nunca- Algo suceda, y que cuando ese Algo suceda, todo cambiará, el tiempo dejará de ignorarlo y Francisco podrá llevar una vida normal. Pero Francisco -y en esto él y yo nos parecemos- suele depositar sus esperanzas en objetos, personas y situaciones que no valen la pena, en "tierra estéril".

"Mientras tanto", Francisco se sienta a esperar que ese Algo ocurra, dice que no vale la pena salir a buscarlo, que si va a llegar, llegará tarde o temprano. A un hombre sin tiempo le pasan todas las cosas y no le pasa ninguna. Y mientras tanto nosotros seguimos con nuestras vidas, porque no hay tiempo que perder, apure a ver.

Presente - Futuro - Pasado - Presente

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues es que poner eso en lo externo es jodido... pero cualquier otra opcion lo puede ser mas.

Un saludo

Anónimo dijo...

Pensamientos existenciales. Me gusta la fotografia.
Rico poder saludarte de nuevo y saber de tí!
Un abrazote gigante para tí desde una cálida brisa suave de Medellín!