Al venir hacia mi hogar el día de ayer, fugazmente resplandeció en mi mente mi desagrado por la expresión "Dar papaya", es decir el denominado decimoprimer mandamiento y el consecuente decimosegundo "papaya ponida, papaya partida". Tras mi arribo al sitio donde comunmente resido, leí este artículo escrito por el buen hombre de Ungerente y no pude más que recordar mis disertaciones de bus.
Para mí el "dar papaya" es la máxima expresión de la porquería que todos llevamos dentro (me refiero en esta ocasión a los colombianos, no sé si otras nacionalidades tengan tan arraigados dichos de este talante). El no dar papaya es el principio por el que se rigen y se justifican el oportunista, el que hace zancadilla cuando ve la oportunidad, el que cubre sus gastos con los presupuestos de la nación, el que se desmoviliza para irse a armar nuevos grupos paramilitares, el que se vale de las falencias de la ley de garantías para transmitir sus consejos comunitarios, el que va por ahí buscando a quién hacerle el paseo millonario, el que hace pescas milagrosas por poner sólo algunos de los miles de ejemplos que a diario podemos presenciar en éste país del sagrado corazón.
Dar papaya es confiar en la gente, en las instituciones, hacer las cosas al derecho, creer en el deber ser da las cosas. El dar papaya arruina la inocencia de la gente, el ser inocente no es ser un tarado, es poder ir por el mundo sorprendiéndose de su belleza, por andar pensando en no dar papaya deja usted de ser inocente.
Esta bien, es necesario ser prevenido, quédense ustedes con su "no dar papaya", pero por favor, el "papaya ponida papaya partida" dejémoselo a "los otros" como diría Gina Parody (no interpreten esto como publicidad política, de paso sea dicho no me agrada el partido de la U). Cuando hayamos olvidado por completo el duodécimo mandamiento no será necesario practicar el decimoprimero.
La voz en mi cabeza recomienda:
Para mí el "dar papaya" es la máxima expresión de la porquería que todos llevamos dentro (me refiero en esta ocasión a los colombianos, no sé si otras nacionalidades tengan tan arraigados dichos de este talante). El no dar papaya es el principio por el que se rigen y se justifican el oportunista, el que hace zancadilla cuando ve la oportunidad, el que cubre sus gastos con los presupuestos de la nación, el que se desmoviliza para irse a armar nuevos grupos paramilitares, el que se vale de las falencias de la ley de garantías para transmitir sus consejos comunitarios, el que va por ahí buscando a quién hacerle el paseo millonario, el que hace pescas milagrosas por poner sólo algunos de los miles de ejemplos que a diario podemos presenciar en éste país del sagrado corazón.
Dar papaya es confiar en la gente, en las instituciones, hacer las cosas al derecho, creer en el deber ser da las cosas. El dar papaya arruina la inocencia de la gente, el ser inocente no es ser un tarado, es poder ir por el mundo sorprendiéndose de su belleza, por andar pensando en no dar papaya deja usted de ser inocente.
Esta bien, es necesario ser prevenido, quédense ustedes con su "no dar papaya", pero por favor, el "papaya ponida papaya partida" dejémoselo a "los otros" como diría Gina Parody (no interpreten esto como publicidad política, de paso sea dicho no me agrada el partido de la U). Cuando hayamos olvidado por completo el duodécimo mandamiento no será necesario practicar el decimoprimero.
La voz en mi cabeza recomienda:
- Hice una de esas entradas al estilo "100 cosas sobre mí", lo pueden encontrar a su derecha o haciendo click aquí.
- También pusé hace un tiempo un par de vídeos de Apocalyptica en Rock al parque, Cortos pero representan una bonita reminisencia. encuéntrelos aquí y aquí.
- No había expresado públicamente mi alegría por el triunfo azul y el hat-trick de Ballesteros.
- Recordando ésta entrada, los reto a responder éste test.
8 comentarios:
OIga GM IV hay muchas cosas en las que coincidimos pero en otras si definitivamente no......... MIllos es lo mas grande..... Vamos por la 14. pero bien estaremos leyendonos....
Estaremos leyéndonos mi estimado McClane
el no dar papaya, hay que adoptarlo, pero respecto al 12 mandamiento, prefiero elque me enseñaron aca "no estorbar". Es mejor
No me gusta la papaya. Ni picada en trocitos y servida en plato, ni dada para que me tumben. Lo que pasa es que la trampa está tan inmersa en nuestra cultura (yo diría acultura)que hasta le inventamos un nombre familiar, afectivo. No decimos trampa, decimos papayazo... Qué porquería...
si cabe la expresion "la mar de saludes" ... :) mmm cabe la expresion "dar papaya con el dedo"?
Jack atomic: Siempre nos dicen que no debemos dar papaya, es algo propio de nuestra formación, si no son nuestros padres o nuestros compañeros, son los noticieros, las novelas o la gente en la calle, pero en algún momento nos enseñarán este decimoprimer mandamiento.
Saludos.
Majadería: No estorbar me resulta una opción bastante válida, le ahorra a uno bastantes problemas.
Gracias por la visita y muchos éxitos.
Stultaviro: Me ha hecho usted pensar. Esta expresión de la papaya tiene mucho que ver con nuestra profunda doble moral, claramente es mucho más tranquilizante decir "aproveché el papayazo" a decir "aproveché a que se descuidara y tán (lo robé, lo engañé, en general le hice daño). Es como tanta gente que no es capaz de decir pene, tal cual es su nombre y tiene que empezar a utilizar términos como "pituche", "cosito", "pipisito" o lo que sea. Decirle cola al culo. es todo un intento estúpido de matizar las palabras, de querer decir las cosas para que suenen agradables y las reprimidas mentes de los receptores del mensaje no se ofusquen.
En fin, muchas gracias por su comentario, es todo un placer verlo por estos parajes.
Assile: Puedes dar lo que quieras como quieras. Es más, me honras al hacerlo. Sobra decir que eres bienvenida por estos lados. La mar de saludes.
Damn you, espiritu apolíneo que nos obligas a poner biombos para hacernos pensar que la vida es rosa
Ahh, y ese termino de "no dar papadya" es lo más guiso que pueda haber
Juana: ¿Apolíneo?, ¿Así es como me ven?, con razón mis amigos dice que he cambiado un montón. Y pues para mí el color de la vida depende de cómo la vea uno y para mí no es rosa, es más como grisácea.
Saludos.
Jack: hombre, es inevitable, si uno da papaya se la parten.
Saludos y espero que no haya sido nada grave.
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