Es la madrugada la hora en que digo estar más lúcido. Pero miento, yo nunca estoy lúcido. Mi pensamiento se ve nublado todo el tiempo, entumecido entre las sombras que proyectan aquellas ideas que parecen venir de otro mundo pero cuya persistencia no alcanza para lograr llegar hasta mí.
La aparición del Esquizoide -no el propio, ese, si existe, no ha dado la cara aún- ha logrado nuevamente inquietarme. Aunque bueno, admito haber estado inquieto desde hace ya un buen rato, pero siempre me hacen falta detonantes, siempre me distraigo en el camino. Por ejemplo, acabo de gastar cinco minutos pensando en los nombres indicados para esos personajes que han tomado cierto protagonismo en mi historia presente durante los últimos tiempos, y no he llegado a nada. Vamos a ver qué tanto me dura la concentración, necesito que, al menos, alcance para un par de meses.
¿La única labor realizada en los últimos tiempo está perdida?, ¿una vez más he arado terreno estéril? no lo creo, nunca está de más dedicarse a esa labores, aunque ahora sienta presiones temporales, ya pasará, no importa, todo va a salir y si no sale ¿qué más da?
Y hablando de últimos tiempos, convulsos estos aunque disimulados, tengo que sacarme ciertas ideas de la cabeza, o las cosas se hacen realidad o se abandona el cadáver, pero sé que eso no pasará aún, falta el detonante, ese que ya varias noches he palpado y he estado a punto de presionar, pero siempre, cobardemente, lo suelto y miro hacia el otro lado, me hago el desentendido. Pero eso no puede durar, tengo que obligarme a mí mismo.
Y sí, son reflexiones personales que a ustedes seguramente no les importan. Pero bueno, la mayoría sabe a qué atenerse cuando entran aquí.
La aparición del Esquizoide -no el propio, ese, si existe, no ha dado la cara aún- ha logrado nuevamente inquietarme. Aunque bueno, admito haber estado inquieto desde hace ya un buen rato, pero siempre me hacen falta detonantes, siempre me distraigo en el camino. Por ejemplo, acabo de gastar cinco minutos pensando en los nombres indicados para esos personajes que han tomado cierto protagonismo en mi historia presente durante los últimos tiempos, y no he llegado a nada. Vamos a ver qué tanto me dura la concentración, necesito que, al menos, alcance para un par de meses.
¿La única labor realizada en los últimos tiempo está perdida?, ¿una vez más he arado terreno estéril? no lo creo, nunca está de más dedicarse a esa labores, aunque ahora sienta presiones temporales, ya pasará, no importa, todo va a salir y si no sale ¿qué más da?
Y hablando de últimos tiempos, convulsos estos aunque disimulados, tengo que sacarme ciertas ideas de la cabeza, o las cosas se hacen realidad o se abandona el cadáver, pero sé que eso no pasará aún, falta el detonante, ese que ya varias noches he palpado y he estado a punto de presionar, pero siempre, cobardemente, lo suelto y miro hacia el otro lado, me hago el desentendido. Pero eso no puede durar, tengo que obligarme a mí mismo.
Y sí, son reflexiones personales que a ustedes seguramente no les importan. Pero bueno, la mayoría sabe a qué atenerse cuando entran aquí.
2 comentarios:
¿Ideas? ¿Usted está loco? No entiendo nada de lo que leí, nada nada, pero rtanquilo, eso no es raro al fin y al cabo yo soy Nuestra Señora de La Precariedad, entonces pues no interesa mucho que entienda o no las cosas, eso está de más. ¿Ideas? Me siento perdida, todos los días me siento perdida en este mundo pero ahora me siento más perdida de lo normal. Noooooo. Chao
Wanda: Usted suele entender, no se haga ¬¬. Aunque entiendo que esta vez no entienda, realmente no tiene por qué hacerlo. Y no, no estoy loco.
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