En los próximos párrafos pretendo sentar mi posición frente a un tema tan controvertido (y tan actual gracias a esto de las elecciones) como lo es el aborto. De antemano afirmo que espero no herir susceptibilidades.
Iniciaré aclarando que el derecho a la vida me resulta inviolable, que la vida de los pequeños me parece hermosa que no me gusta que las mujeres aborten. O mejor dicho, que preferiría que no tuvieran que hacerlo.
El embarazo ha de ser un estado muy especial para las mujeres (supongo que para los hombres también, pero trataremos aquí de las mujeres). Lamentablemente esto no sucede en todos los casos, el embarazo es hermoso cuando es deseado, cuando cuenta con la atención necesaria, cuando el estado de salud de la madre y del niño es óptimo.
Conozco mujeres que han redescubierto su cuerpo después de ser madres, el embarazo se convierte en una experiencia vitalizante que cambia las vidas (por poner un par de ejemplos pensemos en Björk y más cerquita en Andrea Echeverri). Tener una persona formándose y creciendo dentro de uno - ¡un hijo! - debe ser una vaina demasiado poderosa (que los hombres jamás llegaremos a experimentar ni a imaginar, justo como el dolor de dar a luz).
El problema está en que no siempre el embarazo es un regalo divino. Por desgracia existen las violaciones, las malformaciones genéticas y tantas cosas que pueden complicar el embarazo. y por complicar no me refiero a causar vómito y mareo, me refiero a poner en riesgo la vida de la madre, a saber que si la criatura nace será infeliz, vivirá adolorida y morirá pronto.
Y es que finalmente de lo que estamos hablando es de la mujer, de su cuerpo. No creo en el "instinto materno", si este existiera no pasaría lo que a diario vemos que pasa en nuestro país y en todo el mundo. Ya es tiempo de que la sociedad -el hombre más precisamente- deje de decidir sobre la mujer, sobre su corporeidad, sobre sus vidas.
No digo que hay que obligar a las mujeres en "X" circunstancias a abortar. Ya he dicho que me encantarìa que no hubiera abortos. Pero considero que la opción debe existir, cada mujer debe tener la oportunidad de decidir si tener o no tener la criatura que lleva en su vientre. Estoy encontra de que una moral caduca y una Iglesia medieval impidan que las mujeres asuman completamente su papel de madres (ese papel empieza por querer ser madre, estar preparada y dispuesta).
Además es importante parar con los abortos clandestinos y sus inconvenientes: operaciones mal realizadas, infecciones y hasta muertes como ocurrió hace poco. Es necesario llevar un control real sobre los abortos que se realizan, las estadísticas reales servirían para entre otras cosas conocer los motivos de tales abortos y trabajar por suplir esas falencias.
Es más importante trabajar en planificación que estar viendo cómo tumbar el aborto. Con menos niñitas de quince años embarazadas tendremos menos abortos. Ah no, qué pena, se me olvidaba que eso también es pecado.
Y pues sí, ya sé que no he dicho nada nuevo pero he dicho lo que tenía que decir.
Teoría de la conspiración:
Escuché que a las empresas de salud no les conviene la legalización del aborto porque tendrían que incluirlo en sus planes y eso les generaría mayores gastos. No sé para ustedes, pero para mí esto es falso.
Iniciaré aclarando que el derecho a la vida me resulta inviolable, que la vida de los pequeños me parece hermosa que no me gusta que las mujeres aborten. O mejor dicho, que preferiría que no tuvieran que hacerlo.
El embarazo ha de ser un estado muy especial para las mujeres (supongo que para los hombres también, pero trataremos aquí de las mujeres). Lamentablemente esto no sucede en todos los casos, el embarazo es hermoso cuando es deseado, cuando cuenta con la atención necesaria, cuando el estado de salud de la madre y del niño es óptimo.
Conozco mujeres que han redescubierto su cuerpo después de ser madres, el embarazo se convierte en una experiencia vitalizante que cambia las vidas (por poner un par de ejemplos pensemos en Björk y más cerquita en Andrea Echeverri). Tener una persona formándose y creciendo dentro de uno - ¡un hijo! - debe ser una vaina demasiado poderosa (que los hombres jamás llegaremos a experimentar ni a imaginar, justo como el dolor de dar a luz).
El problema está en que no siempre el embarazo es un regalo divino. Por desgracia existen las violaciones, las malformaciones genéticas y tantas cosas que pueden complicar el embarazo. y por complicar no me refiero a causar vómito y mareo, me refiero a poner en riesgo la vida de la madre, a saber que si la criatura nace será infeliz, vivirá adolorida y morirá pronto.
Y es que finalmente de lo que estamos hablando es de la mujer, de su cuerpo. No creo en el "instinto materno", si este existiera no pasaría lo que a diario vemos que pasa en nuestro país y en todo el mundo. Ya es tiempo de que la sociedad -el hombre más precisamente- deje de decidir sobre la mujer, sobre su corporeidad, sobre sus vidas.
No digo que hay que obligar a las mujeres en "X" circunstancias a abortar. Ya he dicho que me encantarìa que no hubiera abortos. Pero considero que la opción debe existir, cada mujer debe tener la oportunidad de decidir si tener o no tener la criatura que lleva en su vientre. Estoy encontra de que una moral caduca y una Iglesia medieval impidan que las mujeres asuman completamente su papel de madres (ese papel empieza por querer ser madre, estar preparada y dispuesta).
Además es importante parar con los abortos clandestinos y sus inconvenientes: operaciones mal realizadas, infecciones y hasta muertes como ocurrió hace poco. Es necesario llevar un control real sobre los abortos que se realizan, las estadísticas reales servirían para entre otras cosas conocer los motivos de tales abortos y trabajar por suplir esas falencias.
Es más importante trabajar en planificación que estar viendo cómo tumbar el aborto. Con menos niñitas de quince años embarazadas tendremos menos abortos. Ah no, qué pena, se me olvidaba que eso también es pecado.
Y pues sí, ya sé que no he dicho nada nuevo pero he dicho lo que tenía que decir.
Teoría de la conspiración:
Escuché que a las empresas de salud no les conviene la legalización del aborto porque tendrían que incluirlo en sus planes y eso les generaría mayores gastos. No sé para ustedes, pero para mí esto es falso.
6 comentarios:
que bueno que trate de esto es su pagina, ademas por que estamos de acuerdo... y ojala todos los hombres pensaran como usted.
Bien dicho.. aunque le faltó colmillo a tu artículo, quizá por "no querer herir suceptibilidades"
Yo me opongo firmemente al aborto, pero me opongo más a una infancia desatendida, por lo que prefiero el menor de dos males.
No creo que la mujer este en pleno dominio de un feto como "parte de" su propio cuerpo, pero el debate es demasiado extenso, mientras la realidad es otra. Por fines prácticos, y de beneficio social, que se legalice el aborto, y que la iglesia... se dedique a sembrar semillas de redención, y no de condena ni de discordia.
Felicitaciones por entrarle a un tema controversial.. pero un consejo, elige si quieres que la gente te critique (y hasta te insulte) por ser sicnero, o si prefieres que te adulen por ser tibio. En temas sociopolíticos, parece no haber puntos de no-discordia.
Me gusta que hayas tratado el tema. Un bebè debe venir al mundo con todo el amor desde su vientre materno. (ver el maltrato infantil en mi blog que contempla este aspecto).
El mundo terminarà por aceptar legalmente el aborto para casos especiales.
Un abrazo!
Gracias por los comentarios. Saludos.
Todo bebé debe ser un bebé deseado.
La teoría de la conspiración tiene una pequeña falla: el coste de un aborto es muchísimo menor que el de un embarazo + parto + atención prenatal.
Y más en los casos en que son niñas, ahi es de más riesgo y por lo tanto más caro.
Un aborto en el primer trimestre es muchísimo menos riesgoso que un embarazo completo.
OUCH.. ese argumento que el aborto en los primeros tres meses es menos riesgoso que un emebarazo completo... pues, como que no me parece. ¿Matar a cien niños de areas pobres es menos riesgoso que esperar que unos de ellos crezcan y sean delincuentes?
El aborto no es por riesgos, es por conveniencia de quien lo practica y lo desea. Como mencione, estoy en contra, pero igual prohibirlo no lo evitaria, por lo tanto, es mejor legalizarlo.. igual que las drogas pesadas.
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