En los últimos días se había desarrollado en mi hogar una especie de leyenda urbana que hablaba sobre un pequeño hamster que deambulaba por el conjunto y que mi madre y mi padre aseguraban haber visto en más de una ocasión.
Cuando me contaron esto, en tono de anécdota y con la sentencia de mi padre de "eso no demora en comérselo un gato", me valió huevo. Aunque mi hermana sí demostró un poco de interés pronto desviamos el tema hacia alguna otra cosa, al fin y al cabo estábamos cenando en familia y es momento para hablar de otras cosas, como que ojalá este año mi hermana sí se comporte en el colegio y lo porquería que es mi horario para este semestre.
Una noche después, mientras en mi casa había varias personas de visita, salí a hablar con un amigo en la entrada de mi edificio. En medio de la conversación, vi pasar un gato en rauda carrera. Para mi sorpresa, el gato llevaba en la boca un hamster y se encontraba presto a tragarlo.
En ese momento, pese a que mis principios me dictan que los seres humanos no debemos intervenir (en lo posible) dentro de los procesos de la naturaleza, pese a mi confianza en la sabiduría de la diosa madre y en la supervivencia del más fuerte, en la cadena alimenticia, el instinto y demás, no pude evitar abalanzarme sobre el victimario y permitir el escape de la pequeña rata.
Ocurrido esto, mi amigo Miguel y yo tomamos el hamster, jugamos un rato con él, buscamos a quienes creíamos eran los dueños y, antes de liberarlo, decidí subir a mi apartamento para fastidiar a mi padre quien odia los roedores en todas sus presentaciones. Una vez arriba, conmoción familiar, madre, hermana, primas y tías enternecidas, padre molesto, súplicas de la princesa de la casa y una decisión: la rata se queda, gústele a mi papá o no le guste.
Y como fui yo quien lo rescató, yo soy el "dueño" y yo le pongo nombre: se llama La Rata, así mi mamá y mi hermana quieran un nombre más bonito como Hamtaro, Flipper (¿Qué Flipper no es nombre de delfín?, ¡Por favor!), Splinter o hasta Miqui Maus. De malas. Ahora lo importante es que La Rata sobreviva a los futuros intentos de raticidio de mi padre, quien no dudará en lanzarlo por la ventana en cuanto vea un gato, o en pasarle la brilladora por encima en un descuido de sus vigías.
Por el momento, La Rata se ha adaptado bien a su nuevo entorno, ya le presenté al otro ratón de la casa y por el momento está ubicado en una caneca de basura mientras dejo la pereza de conseguir todas las comodidades que merece. No sé si ya se conozca con los zancudos de mi cuarto, pero tarde o temprano terminarán entablando una buena amistad.
Dicen por ahí que...
- Lo del blog hasta el momento no fue un arrebato de un par de semanas, ya llevo dos pares y no he flaqueado.
6 comentarios:
Qué susto se debió llevar La Rata (nombre feo para un hamster, la verdad) con aquel gato, pero que providencial que tu impulso te llevara a salvarle la vida. Y no te preocupes porque no era natural que un gato engullera hamster. Ésos animalitos son como las flores ornamentales, han sido puestos en nuestras ciudades por la mano voluntariosa del hombre.
La primera mascota que tuvieron mis hijos fué Boris, quien vivió poco más de un año, alegrando nuestras vidas con su gracia e inteligencia. Luego vinieron 3 pequeños que poco duraron porque resultaron muy agresivos entre sí...
Le siguió la Señora Emma, digna representante de su especie, quien lamentablemente falleció ya, pero como Boris, nos ha dejado solo buenos recuerdos. Actualmente vive con nosotros Pili, quien es también parte de la familia y quien tiene como unos 5 meses y alegra nuestros corazones con su ternura y viveza. A excepción de los 3 pequeños que poco duraron, los otros 3 son de la misma raza que La Rata. Son criaturas nmaravillosas, ya lo verás.
Pero quiero pedirte un favor muy grande: cuída bien a tu amiga. En lo posible cómprale una casa especial para hamsters, con rueda (gimnasio). Es muy importante para que se mantengan en forma y vivan contentos. Mantenle agua fresca siempre. Dale buena comida (cacahuetes, maiz, semillas de girasol y concentrado especial) de la que venden en Los 3 Elefantes. Comen melón, avena, manzana, zanahória y muy de vez en cuando, y solo si le gusta, un pedacito de chocolatina Jet Light. No debes darle alimentos cocinados, harinas ni grasas. Es importante entender que son noctámbulos y que hay que respetar su sueño en el día. Sus horas más activas son de 7 pm a 5 am. Arropala en la noche y no la dejes nunca en corrientes de aire. Manténla en lugar seco, que le pueda dar un poco de sol indirecto en el día (calor más que rayo). Es divertido para ellos poder salir de paseo un rato fuera de la casa, pero cuidando de que no se la vuelva a llevar el gato. No te asustes cuando se llene sus bolsas con toda la comida que le pongas, es una manía de supervivencia. El aserrín es su mejor cama y lo venden especial sin tanto polvo. Se lo debes cambiar cada semana. Verás que son seres super limpios, que acostumbran dividir su espacio (por estrecho que sea) de manera que cada actividad tenga un área especial.
En conclusión GM VI, si has de tener una mascota, tenla bien. Un saludo mío y otro de mis dos hijos, quienes agradecen profundamente tu buen gesto de salvarle la vida a un hamster...tu papá terminará queriéndolo (espero).
Sentido Comun
Adenda: Aún recuerdo el día en que enterramos a Boris y plantamos a su lado una semilla que hoy es un arbusto junto a otro más pequeño, el de la Señora Emma. Créeme, ha sido una de las mejores lecciones de vida para mis hijos.
Como roedora, no me queda mas que decirte Gracias! has hecho una buena labor, nosotros necesitamos de cariño asi otros nos quieran devorar.
Sentido común:
¡Qué cantidad de buenos consejos!, La Rata, mi hermana y yo los agradecemos bastante, de seguro servirán para hacer su estancia más placentera. En cuanto al nombre, resulta que cada uno le dice como quiere, para mí es La Rata, para mi hermana Hamtaro y para mi madre Splinter.
Ratona: En este mundo todos somos susceptibles a ser devorados en cualquier instante, por eso debemos estar pendientes, y si podemos, velar por los demás para evitar que terminen como bocadillo de predador.
Gracias por las visitas
Muy bonita La Rata, y felicitaciones por el gesto humanitario de salvarle la vida. Y en cuanto al gato, que se coma una verdadera rata... Y excelentes los consejos de Sentido Común.
aAl fin entiendo. el titulo de esta espacio suyo. . .cerre dos veces sin mirar por aquello de "no se encuentra el servidor". . .y le aseguro que le pasa a muchos.
Ola, si, buen detalle con el roedor. . .
por favor Un Gerente, si lo mejor qué tiene este blog es el nombre!
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