28 de agosto de 2007

Soliloquio victorioso

La victoria, el triunfo, el éxito y esas cosas pueden tomar por sorpresa, golpear de sopetón y derrumbar, justo como el teremoto de hoy en Bogotá. Perder puede llegar a ser más sencillo: se llora, se queja, se buscan culpables y se prepara para intentarlo de nuevo.

A diferencia de cuando se sube una montaña, el alcanzar una meta no es satisfactorio en sí mismo. Cuando se está en la cima de una montaña se mira hacia abajo y se siente que valió la pena, se puede descansar y más tarde iniciar el descenso. Pero, a diferencia de lo que nuestro magno filósofo Duque Linares (venia y persignado) afirmaría, esta situación no metaforiza la "vida real". En la "vida real" al cumplir una meta no hay tiempo de mirar hacia abajo ni de deshacer lo andado, tan pronto se logra lo planeado se ve una meta más grande al lado que busca ser conquistada, y de nuevo se corre tras ella. Y siempre, con la ayuda del tiempo, todo termina siendo insignificante, al final nada importa. Al menos eso pensaba yo hace un par de semanas subido en la cima del cerro Covadonga. Al menos eso pensaba yo hace un par de horas viendo una meta realizada.

Recordar es vivir, dicen por ahí:


Ah, y que no se les olvide por favor: que nos cojan confesados:

Y acuérdense: estas cosas no avisan, no nos vengamos con pendejadas.

25 de agosto de 2007

Friday Im in love

El día a día apesta. Esta semana apestó. "Hay guiones redondos". "Hay temas muy universitarios, como esos". "Lo he intentado, pero no me sale bien". "No todos pueden ser Von Trier". Un pitching, un rodaje y seis DVDs nuevos: en otra época esto habría bastado para un mes. "International council of cinematography", ¿qué tan malas pueden llegar a ser las buenas noticias?

Ya es Viernes. Ahí está, ojalá la noche sea larga y la vuelva a ver. Ojalá algún día pase. Redhead señorita. Es tarde, tengo que coger bus. ¿Hace cuántos años no cogía un bus para ir al centro?, por lo menos tres. Ahí está Nava, long time no see, amor. Hello stranger. Maldita sea, de haber sabido que el tiempo alcanzaba me habría tomado una cerveza antes de venir. Está bien, vamos, tengo sed.

- Todo joven con un botilito está tomando
- Siempre lo he dicho, esta juventud no va para ningún lado
- Este es "el botilito de los vicios"
- Maldita sea, me siento otra vez como un chiquillo tomando a escondidas. La vez pasada pude abrir una botella como esta con las llaves.
- Está haciendo reguero
- Tal vez me equivoqué de llave. Agh, contra la reja
- Hay cosas que sólo le pasan a usted
- Está bien, entremos ya
- Yo no entro sin comerme un chicle, ¿qué van a decir?, ¡tres días seguidos con tufo! Tome un chicle
- No me voy a sentar con tus amigas. Vamos, mis amigos están arriba, me están llamando. Está bien, quédate con tus amigas, nos vemos después

El pasado golpea otra vez. Pero esta vez ya estaba advertido. Cambié la nostalgia por desprecio. Long time no see, y me habría dado lo mismo no haberlos visto en otros diez años. Y un poco de rock para subir los ánimos. Qué sonido tan malo. Y lo importante: tocaron y a mí no me sonó tan mal, se me hace que se estaban dando muy duro a ellos mismos, pero bueno. Y lo importante: nunca, a pesar de tantos amigos músicos, de tantas bandas amigas, y después de haber asistido a tantos conciertos-toques de los anteriores, había estado "tras bambalinas". Y fue divertido.

"Es un sitio underground buenísimo, yo sé que te va a gustar", lástima que ya esté lleno. ¿Y por qué terminamos en este sitio? ah sí, porque todo está lleno. Y porque hay mujeres, y algunos tienen planes y el baile les ayuda. Lo que me faltaba. ¿Y desde cuándo estoy andando en grupos tan grandes?, la vez pasada fue lo mismo. Esta mierda sabe a ron. "pero yo veré muchachos, no se van a poner a hablar de política y esas cosas, yo los conozco", "¿y entonces de qué quiere que habemos?, ¿de zapatos?" y eso que la tengo "en buen concepto". "Es que tú deberías estar en la banda", ¿cuántas veces me han dicho eso?, ¿y cuándo voy a atreverme? nunca, seguramente. Algún día tocaré la armónica con alguna banda amiga y eso será suficiente. "Ay, qué bonita es esta vida", cabrón, mentiroso. Mejor dejo de analizar las letras de ls canciones. "¿Qué hago?, me tiene mal", "no sé". ¿Por qué me estoy aburriendo tanto?, si el resto están felices. Salga, llámela. ¿A quién engaño?, ¿hasta cuándo voy a dejar de "forzar al destino"?, pararme a fumar en la esquina de una discoteca de moda sólo porque sé que a ella le gusta ir no garantiza que me la vaya a encontrar. Nava: ¿para qué carajos tiene un celular que no va a contestar?. Debo dejar de ser tan caprichoso. Siempre con lo mismo. Llámela otra vez, mientras usted llama yo busco coincidencias. Le dije lo que tenía que decir, lo de los talones, pero usted verá. Finalmente lo de la humanidad es la mejor de la excusas, cubre todo aspecto. ¿Y usted qué?, la última vez que bebimos juntos estaba llorando, despechado, "¿por qué me acordó?, pero no voy a llorar". Chao, nos mantenemos en contacto, despídame de su novia. Tres de la mañana y estoy sobrio. Pero el orgullo es agridulce. Y la noche sí fue larga, pero no la volví a ver. Ya prendieron las luces y están poniendo Ricardo Arjona, me han sacado de mejores sitios, y lo han hecho acompañándoe hasta la puerta y sirviéndome la cerveza que queda en un vaso desechable. "Tenías que avisparte", "me vale huevo, yo voy para donde me necesiten". Sí, todo bien, yo voy para su casa. Bueno, le recibo, está haciendo hambre. Pero decídase, hace cinco minutos "aguantaba", ahora "es muy linda", de verdad que la gente no cambia. A dormir.

Ya es medio día, me voy para mi casa. ¿Vino?, tiene huevo. Gracias por todo. Yo tengo un yogurt.

Y después de ver una película de Álex de la Iglesia me pongo a escuchar a Ella Fitzgerald y a leer a Cortázar. Y pienso que así podría vivir el resto de mis días. Pero no engaño a nadie, la experiencia me ha enseñado que después de un par de días la desesperación llega a altos niveles. Es más, en cinco horas voy a estar deseando salir a fumarme un cigarrillo, ir al cine, ir al centro. Ir al centro siempre es la solución, nunca ha fallado. ¿cuándo volví a fumar?. Pero no, esta noche no voy a salir, voy a ver una película de Allen, eso siempre me pone de buen humor. No, creo que mejor veo una de Von Trier, me gusta el sinsabor. No puedo leer más, tengo mucha mierda en la cabeza, no me puedo concentrar, mejor escribo basura en esa hoja de papel, ahí hay un esfero. Y vea pues, la hoja es la misma que utilicé el martes para hacer la sinopsis para el pitching. Entonces, de un modo u otro, la pendejada se repite, vuelve a empezar.

14 de agosto de 2007

Mierda

Ya es catorce de Agosto de 2007, mierda.



Y cuando tienes al monstruo en frente te das cuenta de que de pronto no es tan grande. Pero igual te echas a correr, te escondes debajo de una piedra y lloras.