Pero no

Quisiera contarles que no había podido escribir porque estaba perdido en la jungla amazónica.
Me encantaría narrarles que mi ausencia se debía a que estoy enamorado y no he tenido tiempo por andar regalando la luna.
Cuánto deseo decirles que si había abandonado el blog era porque estaba ocupado trabajando en lo que me gusta.
Que no publicaba nada porque estaba ocupado ensayando con mi banda de rock.
Que había caído en una gran depresión y después de algunos intentos de suicidio los sicólogos por fin me estaban curando.
Que había encontrado la solución mágica para los problemas de este país y de este mundo (a largo plazo) y me había internado en una emocionante cruzada en compañía de mi fiel escudero para conseguirla.

Pero no.

No publicaba porque no tengo nada especial por contar. He estado por aquí, echado en mi casa, viendo películas, saliendo a tomar cerveza de vez en cuando y volviendo temprano y en sano juicio para evitar incidentes bochornosos. Estuve intoxicado, estuve en el médico, en el odontólogo, ayudando a hacer tareas a mi hermana, a mis primas, a mi mamá y hasta a mi tía... nada especial.

Además, y parte de la culpa está en esto, la administración del blog tomó una política (inexplicable) "Anti Tema Del Día" por lo que no se habló de Garavito, ni de Colombia 2014, ni de Syd Barret, ni de Superman. Y lo anterior, sumado a unas vacaciones demasiado largas e improductivas, da como resultado el periodo más silencioso de este espacio. Es que si no era el silencio eran entradas por el estilo de "Querido diario, Carlsberg es la mejor cerveza del mundo. A mi hermana le fue bien en la recuperación de inglés.""


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Perdonen mi ignorancia

Como dice el título, perdonen mi ignorancia, pero para mí el ministro de Medio Ambiente ha de dedicarse a temas relacionados con la conservación del medio ambiente (es que suena hasta estúpido decirlo), por eso no entiendo qué carajos tiene que hacer prometiendo casas para los pobres. Y sí, yo sé que en estos temas no soy objetivo (y ustedes ya han leído algo al respecto por aquí), pero me parece que una cosa no tiene que ver con la otra. Sí, hay problemas sociales y hay que solucionarlos, obvio, pero eso no le toca al berraco ministro de Medio Ambiente, él debería estar más pendiente de evitar tochadas como la de pasar un puente por encima de un espejo de agua.

Y me parece que el problema es que al medio ambiente no se le da la importancia que se merece, se toma como un tema trivial, como un capricho de ecologistas y ANACUPROS, se obvia y se vende al mejor postor. El medio ambiente lo consideramos uno de los tantos dones que Dios todopoderoso ha puesto a nuestro servicio, para aprovecharlo y lucrarnos. Claro, los humedales de la ciudad hay que conservarlos, ¡cómo no!, pero mejor rellenémoslos y hagámosles una ciclorruta, porque hay que conservarlos pero para que nos sirvan, al menos de parque, o, ¿para qué conservar esas cosas ahí si no podemos disfrutarlas?, ¡faltaba más!, además es que con esos adoquines se ven más bonitos.

Pero bueno, eso digo yo que no sé nada ni de política, ni de negocios, ni de ecología ni de arte ni de nada.

Bobo yo que le doy importancia a esa pendejada, dizque "madre naturaleza", si lo que vale es el poderío de nuestra especie que ya la sometió. Eso me pasa por ser un hippie maloliente como me han dicho por ahí.

Miedo (3)

Antes le tenía miedo a las entradas cortas.

Pero por ahí dicen que los miedos hay que enfrentarlos.